Existen una serie de cuidados simples que te ayudarán a prolongar la vida de tus joyitas. Por ejemplo, evita el contacto de tus joyitas con productos cosméticos y/o de uso doméstico, ya que algunos ingredientes pueden dañar su color.

Para conservarlas adecuadamente, es preferible guardar cada joyita por separado en sus estuches originales, así evitarás rayones por el roce. Si optas por un joyero, asegúrate de mantenerlas en compartimentos separados.

Cuando uses cadenas, procura cerrarlas y guardarlas planas para evitar enredos.

La mayoría de nuestras joyas son resistentes al agua, pero después del contacto con el agua, asegúrate de secarlas y, si es posible, darles brillo con un paño especial para joyería. Cuida tus joyitas y lucirán como nuevas por mucho más tiempo.